¿Es Xi Jinping un aliado del pueblo peruano?
La visita de Xi Jinping al Perú ha puesto de relieve una vez más la desorientación, capitulación y bancarrota total de la izquierda peruana, incluida (sobre todo) aquella que se autodenomina "marxista". Una izquierda que ha abandonado por completo la premisa de la lucha de clases y que se deja embelesar por cualquier discurso ramplón. Mientras Xi dona equipos y millones de dólares para reforzar el aparato de represión peruano, mientras que aporta al fortalecimiento de un aparato de represión que hace poco se ha cobrado más de 70 muertos del pueblo trabajador, pues la izquierda peruana prefiere tirarle flores y prenderle velitas o ¡hasta llamarlo "camarada"!
Se maravillan porque Xi Jinping citó a Mariátegui, con lo que no demuestran más que su habitual formalismo y superficialidad, su incapacidad de ir a lo esencial. Un análisis desde la perspectiva de la lucha de clases se preguntaría primero, ¿qué dice esa cita? Xi cita a Mariátegui como lo hacen muchos en el Perú y el mundo, y no precisamente "aliados". ¿Cuántos traficantes de Mariátegui conocemos tan solo en el Perú? Xi no plasma una cita de Mariátegui en la que se destaque la lucha de los pueblos contra la opresión, que hable de la lucha incansable por el socialismo o, mínimamente, a favor de la lucha anti-imperialista. No cita a Mariátegui para enlazar la lucha del pueblo chino y el peruano contra el capital. ¡Xi cita a Mariátegui para destacar las similitudes culturales! ¡Y es eso lo que engatusa tanto a la izquierda peruana! Ciertamente es así porque a eso se ha reducido la izquierda peruana: es una izquierda cultural y, por eso mismo, una izquierda que vive embaucada, una izquierda que puede llenarse la boca hablando de "clases" y “privilegios de clase”, pero que nunca analiza las cosas desde la lucha de clases.
Quizás un poco de buen juicio los haría reflexionar: ¿Por qué tanta coincidencia tienen ahora con el mismo régimen que cuestionan? ¿Por qué se entusiasman tanto como lo hace el gobierno genocida de Boluarte con la visita de Xi Jinping? Frente a esto, su respuesta es tan tonta como infantil, una forma de revestir su propia podredumbre: la mofa. Se ríen y hacen memes porque el gobierno de Boluarte o la Municipalidad de Lima reciben y condecoran a gobiernos y funcionarios "socialistas". La izquierda peruana ve ahí algún tipo de incongruencia e hipocresía, cuando en realidad se trata de su propia incapacidad de discernir, distraídos por las banderas, los colores y los discursos, no se dan cuenta, pese a tenerlo frente a sus ojos, lo que ya una gran parte del pueblo comprende: ¡Que la potencia saqueadora se lleva bien y coincide en intereses con nuestra clase dominante! Que la RPCH no es “amiga” de los pueblos ni está aquí para extender la revolución proletaria (ni un saludo a la lucha del pueblo peruano), sino para repartirse y sacar, junto a su aliada ‘la gran burguesía burocrática’, el mayor provecho posible de la explotación del trabajo asalariado del pueblo peruano. Coincide en intereses con las clases dominantes del Perú y no con los intereses de los trabajadores. ¡Ambos siguen el camino capitalista!
Pero la izquierda peruana es incapaz de ver esto y reduce el asunto a pura moralina, a hipocresía e incoherencia discursiva, cuando es algo totalmente coherente con los hechos y el carácter de los agentes. La incoherencia que ve la izquierda peruana solo está en sus cabezas, en su falta de doctrina.
Sin embargo, en medio de toda esta fiesta de la izquierda confundida, es gratificante encontrar claridad en los mismos sectores populares. Mientras que los partidos y organizaciones de la izquierda tradicional cantan vivas a Xi Jinping, un buen sector del pueblo denuncia el saqueo y la injerencia china. Así es, quien haya estado asistiendo a las movilizaciones de estos días, por ejemplo, se habrá dado cuenta que muchas organizaciones populares denuncian tanto a EEUU como a la RPCH, y no se trata de organizaciones "ultras" (como les gusta decir a los marxistas confundidos), sino de organizaciones de pescadores, comerciantes, obreros. La idea de que la RPCH es una potencia saqueadora tanto como cualquier otra se escucha en los mercados, en los barrios, en Las Bambas, en Marcona, etc. Es difícil lavarle la cara a un imperialismo y el pueblo trabajador lo reconoce.
Por eso nos reafirmamos en esto: el marxismo no nos alejará del pueblo, por el contrario, nos acercará, y si algo ha causado la bancarrota de la izquierda peruana ha sido justamente el abandono del marxismo, porque abandonar el marxismo es alejarse de los verdaderos intereses del pueblo y de la clase obrera.
¡Abajo todos los imperialismos!
¡Viva la lucha de los pueblos del mundo!
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Título original: XI JINPING Y LA IZQUIERDA PERUANA. Escrito por Juan Pablo Ballhorn
